El enigmático
Valle del Rift

África tiene un enorme poder de atracción y siempre ha suscitado un gran interés entre la comunidad científica, los amantes de la naturaleza, los antropólogos y, cómo no, los viajeros. Pero de todas las maravillas y enigmas que esconde el continente africano, el Gran Valle del Rift ocupa probablemente el primer puesto y no solo por los paisajes y la fauna que hallamos en él, sino también por considerarse la cuna de la humanidad.

El Gran Valle del Rift es una inmensa fractura geológica de 4.830 kilómetros de longitud que abarca desde Mozambique hasta Siria,

incluidos el mar Rojo y el río Jordán, aunque a menudo cuando nos referimos a él pensamos únicamente en la parte africana. Esta impresionante garganta de entre 30 y 100 kilómetros de ancho que empezó a formarse hace unos 30 millones de años sigue creciendo en la actualidad y los científicos auguran que en un futuro lejano, unos 10 millones de años, el fondo del valle se inundará dando lugar a una nueva cuenca oceánica que dividirá el continente africano en dos.

Los paisajes generados por la Gran Falla del Rift son espectaculares:

vastas extensiones de sabana en el este, habitadas por los “Cinco Grandes”, además de jirafas, ñus y cebras entre otros mamíferos, y selvas que son el hogar de chimpancés y gorilas en el oeste. También el emblemático Kilimanjaro, volcán formado a partir de una única y constante salida de magma que duró un millón de años, el cráter del Ngorongoro, lagos como el Turkana, el Bogoria o el Nakuru, este último preciado refugio de flamencos y otras aves migratorias, o el río Omo son fruto de este accidente geológico.

En gran medida, la importancia del Gran Valle del Rift radica en haber hallado en él fósiles que prueban que fue aquí donde aparecieron hace unos 6 millones de años los primeros homínidos, que fueron evolucionando hacia el Australopithecus de hace más de 3 millones de años, como la famosa Lucy desenterrada en el Triángulo de Afar o Depresión del Danakil, los Homo Habilis de hace 1,8 millones de años encontrados en la Garganta de Olduvai y, todavía mucho más tarde, hace unos 195.000 años, los hombres de Kibish, los primeros Homo Sapiens documentados hasta la fecha, descubiertos en el valle del río Omo. De ahí que también se conozca el Gran Valle del Rift como la cuna de la humanidad, el epicentro desde el cual nuestros ancestros fueron descubriendo y poblando el resto del mundo.

Y en estas regiones, algunas extremadamente inhóspitas, siguen viviendo tribus que conservan formas de vida y tradiciones ancestrales, como los Masái, los Samburu, los Mursi, los Karo, los Suri, los Surma o El Molo, entre otros.

Recorrer el Gran Valle del Rift no es solo admirar paisajes extraordinarios, contemplar fauna salvaje y conocer el estilo de vida de distintas tribus africanas, también es conectar con nuestros orígenes y reflexionar sobre la evolución humana. Si te motiva, te animamos a echar un vistazo a nuestras ideas de rutas privadas a medida en África.

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2020-10-08T15:16:11+02:00África, Magazine|
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