Hanói secreto

¿Qué tiene la ciudad de Hanói que resulta tan fascinante? La capital de Vietnam es una de las ciudades más modernas y dinámicas de Asia. Bajo su caótica apariencia, esta ciudad milenaria es un lugar ideal para conocer la historia de Vietnam, pero también para descubrir el día a día de sus gentes, su cultura y sus tradiciones.

Tras una historia muy convulsa en el siglo XX, en la que la ciudad tuvo que recuperarse de dos guerras y de bombardeos que la dañaron severamente, Hanói se convirtió en la capital del Vietnam unificado y en la ciudad más próspera del país.

En tu visita a Hanói no pueden faltar monumentos tan icónicos como el Mausoleo de Ho Chi Minh, en honor al célebre líder comunista, un paseo por el barrio colonial francés, o los restos de la ciudadela Thang Long, declarada Patrimonio de la Humanidad. Pero detrás de su cara más institucional, Hanói es una ciudad llena de vida que queremos que vivas con todos los sentidos en tu viaje a medida a Vietnam.

Por eso, en este artículo te hacemos cinco propuestas para que descubras una Hanói diferente, que no verás si te limitas a los recorridos turísticos habituales.

1. Los vendedores ambulantes y los  mercados nocturnos de Hanói

Las calles de Hanói son un verdadero espectáculo de vida. Los pequeños restaurantes callejeros, los mercados urbanos y los vendedores ambulantes son uno de los elementos más característicos de la ciudad.

Los hanoienses tiene debilidad por las flores y por ello es frecuente ver a vendedores ambulantes a pie o en bicicleta. Tanto la manera de transportarlas como de decorar sus pequeños puestos son un arte.

Si te gustan las flores y quieres mezclarte con los habitantes de la ciudad, debes ir sí o sí a ver el Mercado de las Flores Quang Ba, uno de los más pintorescos de Hanói. Aquí encontrarás una cantidad de flores y plantas que apenas te puedes imaginar.

La frontera entre el día y la noche es muy difusa. Precisamente, una de las experiencias más auténticas en Hanói es visitar un mercado nocturno, donde te sorprenderá el bullicio y el trajín que hay a altas horas de la madrugada.

Algunos mercados de la ciudad, como el Long Bien empiezan su actividad cuando aquí estarías relajándote después de la cena y pensando en irte a la cama. Te sorprenderá ver la actividad que hay en sus puestos, que están llenos de productos frescos y de gente yendo y viniendo por sus concurridas calles.

2. Pasear por rincones sorprendentes de Hanói

Que un tren pase por una ciudad, no es algo muy sorprendente. Ahora bien, que pase por en medio de una calle y que la vida se detenga brevemente a su paso, eso ya es algo más excepcional. Es lo que ocurre en el barrio viejo de Hanói en la calle Ngo224 Le Duan.

Ver como el tren se abre paso entre los bloques de edificios a lado y lado, mientras la gente se pega a las paredes y recogen la ropa de los tendederos o los productos de los puestos callejeros es una escena que difícilmente olvidarás.

Un elemento de la arquitectura de Hanói que se ha convertido en uno de sus símbolos más emblemáticos es el puente Long Bien. En el momento de su construcción, en 1902, era uno de los más largos de Asia y el único punto para cruzar el río Rojo. Durante la guerra, tuvo un papel fundamental para abastecer a la ciudad. Aunque sufrió los bombardeos del ejército estadounidense, aún quedan partes del puente original.

Otro monumento sorprendente que evoca el pasado bélico de Vietnam está en el barrio residencial de Ngoc Ha. Son los restos de un B-52 estrellado que se encuentran en las aguas del lago Huu Tiep. La imagen sorprendente del esqueleto del avión y el amasijo de hierros te hará reflexionar sobre el horror de la guerra y su impacto en la población civil.

Y si te gusta el arte, no te pierdas los murales hiperrealistas que podrás encontrar  en algunas de las calles de Hanói. Desde un tranvía circulando a un antiguo artista de la caligrafía en su escritorio, estas escenas cotidianas que usan la técnica del trampantojo, te cautivarán por su belleza.

3. La gastronomía vietnamita, un tesoro por descubrir

Sobre las delicias de la comida vietnamita y los restaurantes de Hanói, se podría escribir un libro entero. Algunas publicaciones especializadas de viajes afirman que Hanói es una de las diez ciudades del mundo en las que mejor se come, y tendrás la oportunidad de comprobarlo.

Aquí encontrarás uno de los referentes de la cocina vietnamita mundial, el restaurante de Ahn Tuyet,una de las chefs más prestigiosas del país. Si eres cocinillas, incluso puedes intentar participar en alguno de sus talleres y clases de cocina vietnamita.

En las calles de Hanói, descubrirás las delicias de sus puestos de comida callejera, donde además de interactuar con los locales, disfrutarás de las deliciosas especialidades culinarias de la ciudad.

El pho es una sopa de fideos de arroz que puede ser tanto un desayuno como un almuerzo y es uno de los platos estrella de la cocina vietnamita y de los puestos callejeros de Hanói. 

Quizá ya hayas probado los rollitos vietnamitas, que son una de las especialidades más internacionales. Otro de los platos que más gustan es el bun cha, un combinado de fideos con cerdo asado acompañado de una deliciosa salsa.

Y si el café es para ti un complemento imprescindible, en Hanói encontrarás una gran cantidad de cafeterías en la ciudad. Eso sí, si quieres hacer como los hanoienses, pide un café con huevo, una especialidad deliciosa que combina el café con yema de huevo y otros lácteos.

4. La bicicleta, el transporte ideal para descubrir Hanói y el Vietnam rural

En nuestra apuesta por viajar de manera sostenible, la bicicleta es una gran aliada. Este medio de transporte te permitirá disfrutar de las afueras de Hanói de manera más sosegada, en pequeñas escapadas que te permitirán tomar aire y descansar un poco de esta intensa y ajetreada capital.

Una de las mejores rutas en bicicleta en Hanói es la del Lago del Oeste y los Tres Puentes, que además de pasar por el emblemático puente Long Bien, cuenta con la ventaja de que la carretera elevada que sigue el recorrido del río solo está abierta a motos y bicicletas, por lo que encontrarás poco tráfico y disfrutarás de vistas estupendas.

Pedaleando entre arrozales y campos de trigo hacia el sur, llegarás al pueblo de Bat Trang, famoso por la artesanía de la cerámica. Aquí, además de disfrutar del entorno rural, podrás visitar muchas tiendas y talleres de artesanos y observar como moldean las piezas de arcilla. O si lo prefieres, puedes acercarte hasta Chuong, una localidad famosa por la producción de los típicos sombreros cónicos vietnamitas.

5. En Hanói, haz como los hanoienses

Uno de los alicientes de viajar es conocer cómo vive la gente de los lugares que visitamos, descubrir las diferencias culturales y participar de esa realidad cotidiana que puede ser muy distinta de la nuestra.

Imagínate, por ejemplo, ir a casa de un músico local para conocer a su familia y escuchar sus historias de primera mano. O madrugar para ver salir el sol, descubrir el despertar de la ciudad y unirte a una clase de tai-chi al aire libre en uno de los parques de Hanói para empezar el día lleno de energía y de paz interior. O si te va la aventura, atreverte a circular en motocicleta por las calles de Hanói.

Para que tu visita en la ciudad sea única, tenemos muchos propuestas de itinerarios guiados por Hanói con el objetivo de que te sientas como un verdadero hanoiense. Gracias a estos itinerarios que pueden ser temáticos, descubrirás las fascinantes caras de la ciudad.